lunes, 29 de mayo de 2017

El 11-M, el atentado en Manchester y el periódico El Mundo

Me sentí indignado y ofendido, pero no consideré apropiado ponerme a escribir un día después del atentado terrorista perpetrado en Manchester. Eso sí, me propuse no pasar por alto el cuadro publicado en el periódico El Mundo el miércoles 24 de mayo de 2017, un día después del atentado en Manchester.

Si tenemos en cuenta que, dos semanas antes, el periódico El Mundo había publicado un suplemento sobre Los diez mil días de El Mundo en el que en algún que otro artículo venía a reconocer el gran borrón que el 11-M ha supuesto en la andadura periodística del citado diario, el cuadro y gráfico (expuestos más abajo) publicados a raíz del atentado en Manchester vienen a constatar que, por mucho que digan, por más que algunas cabezas directivas importantes hayan rodado a causa de su gran fracaso periodístico con el 11-M, lo del periódico El Mundo con respecto al 11-M no parece tener arreglo. ¿Cómo puede publicar un cuadro que se refiere a LOS ÚLTIMOS ATENTADOS EN EUROPA en el que Madrid no está incluido? ¿Cómo puede incluir un gráfico que, refieriéndose a LOS ÚLTIMOS ATENTADOS EN EUROPA, comience por Londres 2005 omitiendo Madrid 2004?



















Cuadro y gráfico son un despropósito, una desfachatez y un insulto a la inteligencia; pero más que todo eso, es  un ejercicio de ninguneo y, en definitiva, un acto de provocación y desprecio a víctimas del 11-M.

miércoles, 17 de mayo de 2017

El 11-M y los diez mil días de El Mundo

El miércoles 10 de mayo de 2017 el periódico El Mundo sacó un suplemento con motivo de la publicación del número 10.000. En el artículo de Opinión se escribe, entre otras cosas: “…Hoy publicamos el número 10.000, con el que entregamos un suplemento de 184 páginas en el que se da testimonio de la prodigiosa peripecia de este periódico con hitos informativos que han marcado la historia reciente de este país. Ahí queda, por ejemplo, la investigación de la guerra sucia contra ETA y de la formación de los GAL... O las exclusivas sobre Filesa, Ibercorp, los fondos reservados, las andanzas de Paesa y Roldán, las escuchas del Cesid, el chivatazo del bar Faisán, Nóos y Urdangarin, el caso Gürtel, la fortuna de los Pujol o Football Leaks…”. Ya en el suplemento, el artículo del actual director Pedro García Cuartango incide en prácticamente los mismos hitos informativos. Resulta muy significativo y sintomático que ambos artículos no citen el 11-M, teniendo en cuenta que en estos más de diez años las teorías de la conspiración sobre el 11-M han sido una constante y la gran apuesta periodística del periódico El Mundo. La gran apuesta y el gran fracaso. Pero bueno, es preferible no citar el 11-M a citarle a base de mentiras y manipulaciones.


Significativo y sintomático es también el artículo de Lucía Méndez, redactora jefe de la sección de Opinión que, entre otras cosas, escribe: “…Por eso hemos celebrado los éxitos profesionales y la prosperidad de los tiempos gloriosos, de la misma forma que hemos lamentado los errores y excesos de nuestra historia. Desde las grandes exclusivas que han hecho temblar a los gobiernos y dimitir a los ministros, hasta la discutible cobertura de la herida abierta en la sociedad española como consecuencia de la terrible masacre del 11-M…”.


También muy significativo y sintomático es el artículo que escribe un día después Alfonso de Salas, cofundador de EL MUNDO y presidente-editor de Editorial Ecoprensa, quien, entre otras cosas, escribe: “…En mi opinión sólo hay un baldón en la historia de EL MUNDO: el 11-M. Durante muchos años se empeñó en intentar demostrar que detrás de él estaba ETA, poniendo a prueba la paciencia de sus lectores sin ningún resultado...”. Sintomático y significativo, he dicho bien. Sorprendente también por decir “poniendo a prueba la paciencia de los lectores”, y no ser capaz de hablar del daño causado a víctimas del 11-M durante todo este tiempo de difamaciones y manipulaciones practicadas por El Mundo.


Y más que revelador es el hecho de que a Federico Jiménez Losantos, uno de los padres y predicadores de la teoría de la conspiración del 11-M, le hayan puesto en el suplemento un artículo suyo de 1.997 (el 11-M fue en 2.004), máxime cuando desde el once de marzo de dos mil cuatro cita casi de continuo el 11-M, trate el tema que trate y por lo tanto muchas de las veces sin venir a cuento. Además de Federico Jiménez Losantos que, como he dicho, sigue escribiendo en El Mundo, otros dos de los promotores y avalistas de las teorías de la conspiración del 11-M, Pedro J. RamírezCasimiro García-Abadillo, no sólo es que ya no están en la dirección de El Mundo (los dos han sido directores de El Mundo), es que ya ni siquiera están en El Mundo.


Hay, sin embargo, en mi opinión, un pero en toda esta rectificación de El Mundo. Su periodista Joaquín Manso, jefe de la sección de España, en el mismo artículo en el que reconoce el 11-M como el “zarpazo del terrorismo islamista” y los “errores cometidos a lo largo del trabajo periodístico”, dice que “este periódico siguió detrás de la noticia publicando, por ejemplo,… los elementos objetivos que cuestionan la credibilidad de las testigos que provocaron la condena de Jamal Zougam…”. Joaquín Manso da toda la sensación de tener un gran problema con este asunto, y en algún momento tendrá que decir a qué se debe.


Un gráfico de los atentados acompaña el artículo de Joaquín Manso. En el gráfico hay una frase que dice: “Tras la confusión inicial, comenzó una investigación que todavía sigue abierta”. Es mentira, es otra manipulación más de El Mundo a través de su periodista Joaquín Manso. No hay ninguna investigación abierta –cosa bien distinta es que puedan abrirse piezas separadas– en la medida que los Hechos Probados en la Sentencia del 11-M son cosa juzgada y cerrada, a no ser que sea el propio Joaquín Manso el que esté “investigando”. Me viene ahora a la memoria lo del reciente Informe secreto hallado por el Ministerio del Interior. Informe secreto elaborado al parecer por un determinado grupo de policías. Informe secreto que, al conocerlo la Fiscalía de la Audiencia Nacional, dejó de ser secreto y fue archivado por no contener nada nuevo. ¿No se estará refiriendo Joaquín Manso a ese informe u otros posibles informes prefabricados que bien pudiera colocar en algún cajón cualquier interesado en mantener y reavivar las patrañas elaboradas por El Mundo sobre el 11-M?